Fundada por los vikingos a principios del siglo IX, la capital Irlandesa ha sido escenario de guerras y conflictos hasta llegar a definir su propia identidad en el siglo XX. Gracias a su pasado, Dublín es hoy una capital moderna y rica en historia capaz de cautivar a sus visitantes con la mezcla de las más arraigadas tradiciones gaélicas y una constante adaptación al mundo moderno.
Gracias al animado centro de la ciudad y a los verdes parajes de los alrededores, Dublín es capaz de atraer a todo tipo de turistas, tanto a los amantes de la naturaleza como a los bohemios, que les gusta la música y el ambiente muy animado, no es lugar donde encontrara muchos museos o monumentos.
Qué ver:
- Temple Bar: es uno de los barrios más antiguos y carismáticos de la capital. Sus estrechas y adoquinadas calles conservan la más pura esencia de la ciudad y constituyen el mayor centro cultural y de ocio de Dublín. No deje de visitar alguno de sus pubs, con música en vivo, y tomarse una buena cerveza.
- Trinity College Dublín: es la universidad más antigua de Irlanda y una de las más famosas del mundo. Fue fundada en 1592 por la reina Isabel I. Antiguamente era un lugar exclusivo para los protestantes, pero a partir de los años 60 fueron admitiendo los católicos. Uno de los mayores atractivos es su antigua biblioteca en madera, con mas 200.000 libros antiguos y el mas famoso es El Libro de Kells, la joya de la biblioteca, contiene un texto en latín de los cuatro evangelios escritos con una caligrafía muy ornamentada, realizada con coloridos pigmentos.
- Guinness Storehouse: es un inmenso edificio construido en 1904 para ser utilizado como lugar de fermentación de la cerveza Guinness, una de las mas vendidas en el mundo. El edificio cumplió con su cometido hasta 1988 y en el año 2000 abrió sus puertas al público para mostrar sus exposiciones. Haga el recorrido completo y al final podrá degustar una deliciosa cerveza disfrutando del paisaje de Dublín.
- O´Connell Street: Es una avenida muy agradable para pasear debido a sus amplias aceras y a su ubicación en pleno centro de la ciudad, suele estar repleta de gente a cualquier hora del día. Se pueden encontrar numerosos monumentos entre los que destaca uno de los más recientes, el conocido como The Spire (la espiral), una gran aguja que se eleva 120 metros fundiéndose con el azul (o gris) del cielo.
- Grafton Street: una de las calles peatonales más importantes y concurridas de toda la ciudad, además de una de las mejores zonas de compras. Allí se encuentra la estatua de bronce de la mítica vendedora ambulante Molly Mallone.
Dónde comer:
- Peploe’s restaurante bar: es muy céntrico, con un excelente servicio, buena comida y una amplia carta de vinos.
- Arch Bistro: La comida es fantástica, muy bien presentada y muy sabrosa, una muy buena relación calidad precio.
- Chapter One: tiene una mezcla de comida entre Francesa Irlandesa y contemporánea, la recomendación es el menú de degustación, no es económico, pero vale la pena.
- new!! un buen restaurante que me recomiendan mis amigos viajeros Matt the Thresher es un bar grill comida de mar. Las ostras y los pescados son exquisitos.
Dónde dormir:
- Hotel the Clarence: esta ubicado en la zona de temple bar, no es la mas tranquila, pero cerca están los bares y restaurantes, las habitaciones no están mal, aunque su tarifa un poco cara para el servicio que prestan.
- Dylan Hotel: es un pequeño hotel boutique ubicado en una zona residencial muy agradable, con buenas tarifas y buen servicio, sus habitaciones son confortables y amplias.
- Aberdeen Lodge: es un increíble hotel familiar, con un servicio de lujo,ubicado en una zona muy tranquila y bonita a unos 15 min del centro.