Este es uno de los países que hay que visitar por lo menos una vez en la vida. Tal vez algunos dirán que no vale la pena regresar, pero, a mi modo de ver, tiene tantos encantos y cosas para aprender, que definitivamente no hay que perderse la oportunidad de verlo. Además hoy se ha convertido en un destino gastronómico muy importante en Latinoamérica.