Llamado el castillo de algodón, se refiere al blanco risco que domina a la ciudad de este mismo nombre, son unas repisas y piscinas de estalactitas de travertinos, que coronan el risco, como si fuera una cicatriz blanca. Este paisaje fue creado por el agua mineral cálida propia de la zona.
Es fascinante caminar descalzo por esta montaña de algodón, montaña de nieve, que hasta da miedo pisarla.
Dónde dormir:
Hotel villa Lycus Pamukkale: el hotel es muy lindo, con aguas termales, un buen lugar para el descanso después de las excursiones. Las habitaciones muy amplias y el servicio muy agradable. No es un hotel de lujo.