Aunque no es una de mis islas preferidas, pues su gente no es la más simpática, tiene unos atractivos turísticos valiosos, como las selvas tropicales en las cimas de las montañas, cascadas cristalinas y playas idílicas. Su alborotada cultura rastafari y música vibrante (reggae) le añaden un misticismo hippie. La industria turística en esta isla montañosa ha crecido enormemente en los últimos 30 años. Hoy encontraremos las mejores cadenas hoteleras, con exclusivas villas y resorts.